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¿Cuál es el error más común a la hora de emitir una nueva factura?

El error más común que cometen algunos contribuyentes, contadores o cualquier otra persona que emite Facturas Digitales o CFDI (Comprobante Fiscal Digital por internet) es tener una variación de decimales en el monto final de facturación, que modifica el cargo que se le hizo o aplicará al cliente. Saber qué pasa y cómo evitarlo ayudará a que tanto quien emite, como quien recibe el documento, tenga claridad en las cantidades, además, esto podría evitarte un dolor de cabeza a la hora de hacer tus declaraciones de impuestos.

Sin importar la versión de la factura (3.3 o 4.0) el proceso de validación en el uso y manejo de decimales al momento de realizar el llenado de los comprobantes fiscales es un requerimiento fundamental para que las cantidades finales que ampara el documento sean correctas. Por ello, cuando se incluyen las retenciones o se desglosan los impuestos, es importante usar el máximo de decimales permitidos que va de cero hasta seis dígitos.

A pesar de que es común que las personas, con la intención de simplificar las cantidades, las trunquen o redondeen ocupando sólo dos decimales, en el caso de la emisión de un CFDI esta práctica representa una falla o error en el documento y podría invalidarlo a la hora de su timbrado.

Para emitir de forma adecuada una factura electrónica muchas empresas optan por utilizar un sistema para emitir los CFDI. Los PAC (Proveedor Autorizado de Certificación) o proveedores de facturación, son sistemas normalmente contratados o adquiridos por las empresas y contadores para generar facturas digitales y es importante brindarles toda la información posible, sin redondeo de cantidades.

A estos sistemas de facturación se les alimenta con todos los datos posibles, incluidas las cifras con los seis decimales. El sistema realiza todas las validaciones conforme a las fórmulas establecidas en los estándares técnicos del Anexo 20 de la Resolución Miscelánea Fiscal y timbran o certifican el archivo, que, a su vez, se convierte en la Factura Digital o CFDI. La finalidad de este proceso es tener consistencia en el cálculo y el importe o subtotal más los impuestos, como el IVA, para que el gran total se refleje con sólo dos decimales.

Otra recomendación para evitar problemas en la emisión de las facturas digitales es aprovechar que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) extendió el plazo para hacer obligatoria la versión 4.0 al 1 de enero de 2023, esto ofrece a los contribuyentes la facilidad de actualizar sus sistemas y contar con la información necesaria por parte de sus proveedores, empleados y diferentes clientes con quienes tiene alguna relación laboral.

Para estar actualizado respecto a este y otras disposiciones fiscales, existen herramientas tecnológicas que automatizan los procesos contables, administrativos, de facturación, de punto de venta y de nómina para las empresas. Los sistemas de Aspel ayudan a simplificar la facturación para evitar este tipo de problemas en el uso de los decimales a la hora de emitir un CFDI y por lo tanto eliminan la posibilidad de errores en su timbrado, además cuenta con las actualizaciones necesarias para el adecuado cumplimiento de las nuevas disposiciones fiscales.