14 | Diciembre | 2023
Actualizado: 26 | Mayo | 2025
¿Te has preguntado por qué algunos negocios florecen mientras otros apenas sobreviven? La diferencia muchas veces está en las estrategias financieras que implementan. La limitación de recursos y volatilidad del mercado suelen ser el mayor obstáculo de las pymes; por lo que las estrategias financieras adecuadas se convierten en la columna vertebral que impulsa su crecimiento y estabilidad.
Si eres emprendedor o tienes una pequeña empresa en México, este artículo se convertirá en tu guía para desarrollar un plan financiero sólido.
Una estrategia financiera es como el GPS de tu negocio: te indica el camino más eficiente para llegar a tus objetivos económicos. Es un plan detallado que define cómo gestionarás tus recursos, desde su obtención hasta su inversión y distribución.
Las estrategias financieras permiten alcanzar objetivos a corto, mediano y largo plazo. Por lo mismo, suelen conformarse de elementos clave como:
Presupuesto | Gestión del flujo de efectivo | Inversión y rendimiento | Financiamiento |
---|---|---|---|
Estableciendo como se asignarán los recursos económicos en función de los objetivos y las prioridades. |
Prácticas para monitorear y gestionar el efectivo, asegurando que haya suficientes recursos disponibles para cubrir las obligaciones financieras |
Políticas de inversión con el fin de maximizar los rendimientos de los activos financieros, equilibrando con los riesgos |
Identificación de posibles fuentes de financiamiento para cubrir las necesidades de la empresa de forma sostenible. |
Gestión de deudas |
Planificación fiscal |
Análisis financiero |
Gestión de riesgos financieros |
Estrategias para la gestión y optimización de las deudas de la empresa, incluyendo la renegociación de términos y el mantenimiento de una relación saludable deuda-capital. |
Desarrollo de estrategias fiscales para minimizar la carga impositiva de la empresa, aprovechando incentivos fiscales y cumpliendo las obligaciones tributarias eficientemente. |
Evaluación del rendimiento y la salud financiera de la empresa para identificar áreas de oportunidad de crecimiento. |
Identificación y mitigación proactiva de riesgos financieros, como volatilidad del mercado, cambios en tasas de interés o fluctuaciones en los tipos de cambio. |
Como vemos, una estrategia financiera es el conjunto de acciones planificadas que una empresa toma para optimizar sus recursos económicos, maximizar ganancias y asegurar su sostenibilidad a largo plazo.
Los objetivos principales incluyen:
Las estrategias financieras ofrecen los fundamentos y el soporte necesario a las empresas para mejorar la gestión de sus recursos. Para las pymes mexicanas, contar con estrategias bien definidas les permite tener una guía sobre cómo alcanzar sus objetivos. Ofrecen una dirección coherente y ayuda a mantener el rumbo hacia las metas financieras.
Teniendo una pyme, es crucial desarrollar una estrategia financiera para:
Teniendo en cuenta la importancia de una estrategia financiera, vale la pena ahondar sobre las características de las pymes que las distinguen de otras empresas.
Para establecer tu estrategia financiera y los planes de acción que debes seguir, es importante identificar en qué categoría se encuentra tu negocio. Cualquier entidad que desarrolle una actividad económica de forma recurrente se puede considerar una pequeña empresa; sin embargo, existen puntos específicos que determinan si tu negocio se trata de una pyme.
Tamaño |
Son organizaciones pequeñas en cuanto al número de empleados, dimensiones de la infraestructura y su operación. |
Recursos |
Tienen recursos financieros, tecnológicos y humanos limitados, en comparación con empresas grandes. |
Heterogeneidad |
Suelen abarcar más de un giro o no tienen bien definidas sus actividades. |
Flexibilidad |
Puede ser que sus procesos no estén delimitados y sean menos formales. Se adaptan según las condiciones del mercado y lo que pide el cliente. |
Local |
Suelen operar en una ubicación limitada, sin la posibilidad de expandir sus operaciones a otras ciudades o países. |
A continuación, exploraremos los diferenciadores específicos entre las micro, pequeñas y medianas empresas.
Entender las opciones de financiamiento para empresas disponibles es fundamental para implementar estrategias financieras efectivas.
Financiamiento interno:
Financiamiento externo:
Conseguir financiamiento externo puede ser clave para crecer tu negocio, adquirir inventario, mejorar infraestructura o enfrentar emergencias de liquidez. Sin embargo, es importante conocer las alternativas disponibles y tomar decisiones que no comprometan la salud financiera de tu empresa.
Son ideales para empresas que ya cuentan con un historial crediticio sólido y una operación formal. Son préstamos que suelen ofrecer tasas de interés competitivas y plazos amplios, pero también exigen cumplir con requisitos estrictos como garantías, comprobación de ingresos, entre otros. Son una buena alternativa para negocios que buscan un capital de trabajo o inversión en activos fijos.
Una solución accesible para quienes están iniciando o tienen una operación más pequeña. Están diseñados especialmente para microempresas o emprendedores que no tienen acceso al sistema financiero tradicional. Aunque los montos son más reducidos, los procesos suelen ser más rápidos y con menos requisitos.
Diversas instituciones, como Sociedades Financieras Populares (SOFIPOS) y organizaciones no gubernamentales, los ofrecen como parte de su misión de inclusión financiera.
Es una alternativa flexible, ya que funcionan como una especie de colchón financiero. A diferencia de un crédito tradicional, no se recibe el dinero completo de una sola vez, sino que se puede disponer de él conforme se necesite, pagando intereses únicamente sobre la cantidad utilizada. Es una opción útil para cubrir necesidades puntuales o para negocios con ingresos variables.
Por otro lado, antes de contratar cualquier forma de financiamiento, considera lo siguiente:
En México, el ciclo de vida de una pyme es de alrededor 7 años. Para evitar que la tuya forme parte de las estadísticas de cierre, es momento de enfocarnos en las estrategias financieras que puedes implementar.
Las estrategias financieras se dividen principalmente en 2 horizontes temporales: corto y largo plazo.
Una estrategia financiera de corto plazo se enfoca en mantener la operación diaria y garantizar la liquidez necesaria. Puede basarse en el capital de trabajo, el financiamiento y la gestión del efectivo.
Mientras que las estrategias financieras a largo plazo se centran en el crecimiento sostenible y la creación de valor; involucran la inversión, estructura financiera, y retención y repartición de utilidades.
Es el dinero que necesitas para operar día a día. Se conforma por los activos circulantes o corrientes, por lo que es necesario establecer las proporciones en cuanto a los activos y pasivos corrientes generales de la empresa.
Una regla práctica es mantener un capital de trabajo equivalente a 2-3 meses de gastos operativos.
La estrategia financiera sobre el capital se basa en la relación riesgo-rendimiento y podemos encontrar 3 planes de acción:
Se trata del pasivo circulante que reporta un costo financiero; o, en otras palabras, los recursos necesarios para financiar las operaciones del día a día. Se compone de:
Si buscas financiar tu pyme, asegúrate de aprovechar los descuentos por pronto pago, que el ciclo de pago vaya de acuerdo con la estrategia de capital de trabajo que implementes o si te conviene más acudir al financiamiento de fuentes bancarias.
La estrategia en cuanto al manejo del efectivo se ve directamente relacionada con la estrategia de capital de trabajo; es el arte de tener el dinero suficiente en el momento preciso.
Algunas acciones para implementar:
No pierdas de vista la planificación financiera y el uso del presupuesto en la caja para cumplir tu estrategia en cuanto al efectivo. Una buena administración del efectivo te permitirá mantener la liquidez.
En cuanto a la inversión, destacan 4 estrategias: ofensiva, defensiva, de reorientación y de supervivencia. Las primeras tres suelen enfocarse en el crecimiento, mientras que la última involucra acciones de no crecimiento o desinversión.
Si se busca el crecimiento, es importante definir cómo se llevará a cabo:
También se puede trabajar la estrategia de invertir excedentes financieros de modo rentable, diversificando la cartera para reducir el riesgo y maximizar el rendimiento.
En cuanto a la desinversión o las estrategias financieras de supervivencia, se debe analizar la posibilidad de esta, manteniendo el nivel de activos actual o evaluar si es necesario vender parte de los mismos para garantizar la supervivencia.
Considera los siguientes criterios de evaluación:
Se refiere a la combinación entre el capital propio (aportaciones de socios o utilidades retenidas) y capital ajeno (deudas o financiamientos). Encontrar la mezcla óptima es crucial para maximizar el valor de la empresa y minimizar el costo de capital.
Existen diversos enfoques para evaluar la mejor estructura financiera, según los objetivos del negocio:
De forma general, mantener una relación deuda/capital no mayor a 60/40 es una práctica recomendada para aprovechar el apalancamiento, sin arriesgar la estabilidad financiera.
Una parte esencial de las estrategias financieras a largo plazo consiste en definir qué porcentaje de las utilidades se reinvertirá en el negocio y cuánto se distribuirá entre los socios o accionistas.
Reinvertir las utilidades permite financiar proyectos, mejorar procesos, adquirir activos o simplemente fortalecer la posición financiera de la empresa sin necesidad de recurrir a deuda. Por otro lado, repartir dividendos es una forma de retribuir a los propietarios por su inversión.
Si bien, no hay una regla universal, muchas empresas destinan entre el 30 y 60% de las utilidades a reinversión, dependiendo de su etapa de desarrollo y sus oportunidades de crecimiento. Lo importante es establecer una política clara de dividendos que contemple:
Esta estrategia financiera se relaciona estrechamente con la de estructura financiera, ya que la utilidad retenida es una fuente de financiamiento permanente. Retener más utilidades fortalece el capital contable y reduce la necesidad de endeudamiento, lo cual puede ser positivo para mantener una estructura sólida.
Antes de decidir, es recomendable realizar proyecciones financieras, análisis de escenarios y evaluar el impacto en indicadores clave somo el retorno sobre el capital, lujo de efectivo disponible y el WACC.
Cualquier política de reparto debe evitar comprometer la liquidez necesaria para operar. En momentos específicos, pueden considerarse desviaciones temporales a la política general, pero siempre de forma planificada y alineada con los objetivos del negocio.
Conociendo los fundamentos de las estrategias financieras, veamos un paso a paso general que puedes adaptar a tus necesidades, objetivos y situación financiera de tu pyme.
1. Diagnóstico financiero actual
Analiza tus estados financieros de los últimos 3 años para identificar patrones de ingresos y gastos, y evaluar tu posición competitiva. La importancia de la contabilidad en las pymes se vuelve evidente en este primer paso, ya que se necesita información precisa y actualizada.
2. Define objetivos SMART
3. Identifica brechas y oportunidades
Compara tu situación actual, examina estados financieros, balances y deudas para analizar la situación financiera actual. A raíz de esto, podrás identificar recursos necesarios para alcanzar tus objetivos y detectar áreas de mejora.
4. Desarrolla el plan de acción:
Define estrategias específicas para cada objetivo y establece cronogramas detallados. Considera:
5. Implementación y monitoreo:
Ejecuta el plan y revisa mensualmente el avance, considera usar soluciones de contabilidad en la Nube para facilitar el seguimiento. Evalúa la efectividad de tu estrategia financiera y ajusta el enfoque según sea necesario.
Veamos cómo administrar un negocio pequeño con visión a largo plazo y la implementación de estrategias financieras puede resultar en un crecimiento sostenido. A continuación, exploremos unos ejemplos ficticios que pueden despertar ideas para aplicar en tu situación:
Ubicada en una zona residencial con fuerte afluencia en temporadas altas, la panadería enfrenta caídas drásticas de ingresos durante los meses de verano. La alta dependencia a las ventas por temporada genera problemas de liquidez y dificultad para mantener personal estable.
Para resolverlo, los dueños pueden implementar una estrategia financiera dual: diversificar la oferta de sus productos, incorporando pasteles personalizados para eventos, y crear un fondo de estabilización, ahorrando un porcentaje de las utilidades de los meses más fuertes para cubrir los más débiles.
Con esta combinación, podrán estabilizar su flujo de efectivo y aumentar la actividad durante todo el año.
Un taller automotriz con equipos obsoletos se ve limitado en eficiencia, calidad del servicio y las posibilidades de crecer. Su problema principal es la falta de capital para renovar maquinaria.
La estrategia financiera que puede implementar es firmar una alianza con un proveedor de equipos, bajo un esquema de leasing. Esto les permitirá acceder a tecnología moderna sin realizar un desembolso inicial significativo.
De esta forma, podrán tener un aumento en la productividad y una mejora sustancial en los márgenes de ganancia.
No permitas que tu pyme forme parte de las estadísticas de cierre y cumple con tus objetivos financieros poniendo en práctica todo lo mencionado en este artículo. El éxito financiero de tu negocio no es cuestión de suerte, sino de planificación estratégica y ejecución disciplinada.
Recuerda que cada empresa es única, por lo que es importante adaptar las estrategias financieras a tu situación. Uno de los mejores consejos financieros para emprendedores que podemos ofrecerte es: comienza implementando una o dos acciones clave y ve construyendo gradualmente un sistema financiero más robusto.
Por último, algunas acciones que puedes empezar desde hoy, sin tantas complicaciones:
Recuerda que puedes complementar tus estrategias financieras con herramientas como las que te ofrecemos en Siigo Aspel, que te permiten una fácil gestión de recursos, un seguimiento a tus finanzas y monitoreo de la salud económica de tu negocio.